– Tener un producto potente. (Que el cliente reciba mucho más de lo que paga)
– Identificar la audiencia que va a entender tu producto. ¿Va a entender cual es el valor de tu producto?. ¿Estará contento pagando?. No busques convencer a todo el mundo.
– En definitiva comunicar lo más efectivamente posible cual es tu propuesta de valor.